Limonada de jengibre
Refresca tu día con esta deliciosa limonada de jengibre, una bebida fácil de preparar que combina la acidez del limón con el toque picante y aromático del jengibre fresco. Esta receta, perfecta para dos porciones, es ideal para saciar tu sed en cualquier momento del día. Con solo unos pocos ingredientes simples que probablemente ya tengas en tu despensa, podrás disfrutar de un sorbo de sabor natural y refrescante.
Para empezar, hierve una mezcla de agua, miel y jengibre fresco pelado para crear un jarabe aromático que infundirá tu limonada con un sabor único. Luego, simplemente combina este jarabe con jugo de limón y agua, y ¡listo! Sirve la limonada sobre hielo y decora con unas hojas de menta fresca para un toque adicional de frescura. Además, si te sobra, puedes guardarla en el refrigerador por hasta 5 días o congelarla en moldes para paletas, ¡así siempre tendrás una opción refrescante a mano! ¡No esperes más para disfrutar de esta bebida revitalizante y saludable!
- 3 y 1/2 tazas agua
- 2 cucharadas miel de maple (o miel de abeja pura)
- 2/3 tazas jengibre (fresco, pelado, cortado en pedazos)
- 1 taza limón (sólo el zumo, más o menos 5 limones grandes)
- En una olla pequeña, combina 1/2 taza de agua, miel y el jengibre fresco pelado. Lleva a ebullición a fuego medio. Una vez que hierva, cocina durante 10 minutos para extraer el sabor del jengibre. Retira del fuego
- Mientras tanto, en un frasco de vidrio o jarra, agrega el jugo de limón y el agua restante. Coloca un colador sobre el frasco/mezcla de limón y pasa el jarabe de jengibre a través de él, eliminando cualquier trozo pequeño de jengibre.
- Mezcla bien la limonada para mezclar el jarabe de jengibre
- Sirve sobre hielo. Opcionalmente, decora con hojas de menta fresca.
- La limonada se mantendrá en un recipiente sellado en el refrigerador hasta 5 días, o congélala en moldes para paletas para obtener un dulce frío y delicioso. También se puede congelar en cubitos de hielo y agregar al agua.