Tener salsa para pasta lista y preparada en la nevera te salva la vida. Si quieres preparar un almuerzo o cena fácil y rápido, sólo debes poner a cocinar la pasta unos 10-12 minutos, la escurres, le pones la salsa, tu proteína favorita y listo! Yo siempre uso pasta de arroz o quinoa, ahora en día en los supermercados encuentras varias opciones de pasta libres de gluten. La salsa de la receta de hoy está inspirada en la salsa pesto, es libre de queso y contiene marañones para darle cremosidad, perfecta acompañar una pasta.
La salsa pesto es una de esas preparaciones que han trascendido fronteras gracias a su sabor fresco y su versatilidad. Originaria de la cocina italiana, se caracteriza por su combinación intensa de hierbas y su textura única que convierte cualquier plato en una experiencia gourmet. Hoy en día, no solo se disfruta en recetas tradicionales, sino que también ha inspirado variaciones modernas como la salsa pesto cremosa, ideal para quienes buscan un toque más suave y envolvente.
Si hablamos de practicidad en la cocina, la salsa pesto para pasta es la opción favorita. Su capacidad para transformar un plato sencillo de espaguetis o penne en una comida llena de sabor la ha vuelto indispensable en hogares y restaurantes. Pero su uso no se limita a la pasta: también puede acompañar carnes, pescados, ensaladas o incluso sándwiches, aportando siempre frescura y carácter.
Versátil, deliciosa y fácil de adaptar, la salsa pesto sigue siendo ese comodín que nunca pasa de moda en la mesa.






La receta del queso parmesado vegano la encuentras aquí: