Hace un par de años, mientras buscaba formas naturales de mejorar mi salud, me encontré con la receta de la leche dorada en un blog de cocina. Curiosa por sus beneficios antiinflamatorios y antioxidantes, decidí probarla. Fui a una tienda compré cúrcuma, jengibre, canela y pimienta negra.
Esa noche, seguí la receta y preparé mi primera taza de leche dorada. Mezclé las especias con un poco de agua caliente para formar una pasta, luego añadí leche de almendras y un poco de miel. Mientras la mezcla se calentaba, el aroma de las especias llenó mi cocina, creando una atmósfera acogedora.
Al probar la leche dorada, me sorprendió lo reconfortante y deliciosa que era. Desde entonces, la tomo. No solo disfruto de su sabor, sino que también he notado que me ayuda a relajarme antes de dormir.

Receta casera de leche dorada, deliciosa mezcla de especies con beneficios antiinflamatorios y antioxidantes

