Hace un par de años, mientras buscaba formas naturales de mejorar mi salud, me encontré con la receta de la leche dorada en un blog de cocina. Curiosa por sus beneficios antiinflamatorios y antioxidantes, decidí probarla. Fui a una tienda de y compré cúrcuma, jengibre, canela y pimienta negra.
Esa noche, seguí la receta y preparé mi primera taza de leche dorada. Mezclé las especias con un poco de agua caliente para formar una pasta, luego añadí leche de almendras y un poco de miel. Mientras la mezcla se calentaba, el aroma de las especias llenó mi cocina, creando una atmósfera acogedora.
Al probar la leche dorada, me sorprendió lo reconfortante y deliciosa que era. Desde entonces, la tomo. No solo disfruto de su sabor, sino que también he notado que me ayuda a relajarme antes de dormir.
Mezcla casera de leche dorada
Ingredientes
Para preparar la leche
Instructions
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Para preparar la mezcla añade todas las especias a un frasco pequeño y agita o mezcla bien para combinar. Se conserva a temperatura ambiente hasta 3 meses, o en el refrigerador si prefieres. Duplica la receta si planeas usarla diariamente ¡se acaba rápido!
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Para hacer leche dorada caliente añade 1 cucharadita de la mezcla de leche dorada, 1-2 cucharaditas de endulzante a elección y 2 cucharaditas de agua a una olla pequeña. Usa una cuchara para mezclar hasta formar una pasta suelta (con la menor cantidad de grumos posible). Luego, añade la leche sin lácteos de tu elección y bate para combinar. Calienta a fuego medio hasta que esté caliente (sin hervir).
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Para hacer leche dorada fría: Añade 1 cucharadita colmada de mezcla de leche dorada, 1-2 cucharaditas de endulzante a elección (más o menos al gusto) y 2 cucharaditas de agua a un vaso. Usa una cuchara para mezclar hasta formar una pasta suelta (con la menor cantidad de grumos posible). Luego, añade varios cubos grandes de hielo y completa con la leche sin lácteos de tu elección. Revuelve para combinar.